• ¿Cuáles son las características de la Depresión?

    • Ánimo depresivo: La persona tiene un sentimiento de tristeza constante
    • Anhedonia: Se presenta una marcada disminución del interés o placer en casi todas las actividades la mayor parte del día, casi todos los días
    • Alteraciones del sueño: Hay presencia de insomnio o hipersomnia casi todos los días
    • Cambios de peso o apetito: Se presentan cambios considerables en el apetito casi todos los días o bien, se da una pérdida no intencionada de peso o aumento de peso
    • Pérdida de energía: Cuesta un esfuerzo extra hacer algo
    • Sentimientos de culpa o de inutilidad: Hay presencia de inutilidad o excesiva culpa
    • Cambios psicomotores: La persona puede presentar agitación (incapacidad para estar sentado, paseos, frotarse las manos) o enlentecimiento (lenguaje, pensamiento y movimientos enlentecidos)
    • Ideación suicida: Se pueden presentar pensamientos recurrentes de muerte o de suicidio
    Es importante conocer que en los niños y los adolescentes el estado de ánimo puede ser irritable o inestable en lugar de triste.

    Estos síntomas afectan a la persona provocando un deterioro en lo laboral, social, familiar y en otras áreas importantes para la persona.
  • ¿Cuáles son las causas de la Depresión?

    La depresión es resultado de varios factores, como la predisposición genética y la vulnerabilidad psicológica. Además, de acontecimientos estresantes o pérdidas, como la muerte de un ser querido, el empleo, estabilidad económica, etc.

    Las mujeres presentan, en comparación con los hombres, una mayor probabilidad de desarrollar episodios de depresión.

    ¿Cómo se trata la Depresión?

    La depresión necesita ser tratada de forma psicológica. La terapia cognitivo-conductual ha demostrado ser muy eficaz en este tipo de padecimiento, porque le enseña a la persona a modificar y disminuir los pensamientos negativos, así como, a tener una mayor conciencia de sus síntomas y de cómo afrontarlos para irlos disminuyendo. Se trabaja también sobre los factores personales, familiares, laborales o de pareja, que pueden haber propiciado la depresión y que ayudan a que el malestar continúe.

    Además, durante el tratamiento se logra que la persona adquiera habilidades para la resolución de problemas de forma asertiva. También, que la persona aumente la valía por sí misma, mejore su autoconcepto, tenga más claro su sentido de vida y tenga metas personales.

    Con la atención psicológica se consigue que disminuya la vulnerabilidad de padecer otro episodio de depresión en el futuro. Debido a que las técnicas empleadas ayudan a que las personas mejoren la forma de interpretar las situaciones y que puedan enfrentar de forma más adecuada las adversidades.

    En Vive Salud contamos con el conocimiento, la experiencia y las herramientas necesarias para ayudarte a alcanzar tu salud y bienestar.


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